Imagen: LaRepublica.pe / Av. de la Peruanidad, Campo de Marte, Lima |
La Marcha del
sábado fue descomunal; no solo por la cantidad de personas sino por su variedad,
por su orden y por su contundente golpe a un sistema judicial que hace agua por
todos lados.
Madres, solteras, casadas,
divorciadas, separadas, viudas, niñas, jóvenes, adultas mayor, discapacitadas,
profesionales, estudiantes, practicantes, amas de casa, artistas, sin arte, costeñas, serranas, selváticas, cobrizas, blancas, negras, sacalaguas,
amarillas, estilizadas, humildes, conservadoras, liberales, socialistas,
comunistas, open mind, mojigatas e indefinidas se juntaron para protestar contra
la violencia de los varones.
Significa que el
machismo nos afecta transversalmente en todo ámbito, no respeta a nadie ni
nada. Perú es tan machista y con un Poder Judicial tan ineficiente que este —planetario—
problema ha terminado reventando en nuestro país y a escala gigante. Lo mejor
de esta marcha es que ha abierto los ojos y despertado almas adormiladas, no
hay vuelta atrás.
Acá les dejo un
resumen de la marcha y sus arengas: