El 10 de mayo del
2013, con motivo de la quinta edición del libro “El Crimen de la Cantuta” de Efraín
Rúa, el recordado y gran escritor peruano Oswaldo Reynoso fue invitado, junto al periodista César Lévano, para comentar este
importante libro que nos da luz para entender la catadura moral del fujimorismo
de los 90 y de la maquinaria naranja actual, aval de la dinastía Fujimori.
El 18 de julio 1992
integrantes del grupo paramilitar Colina
secuestró a 9 estudiantes y un profesor de la universidad La Cantuta; los torturaron,
asesinaron y enterraron. Después, los desenterraron, los quemaron para tratar
de desaparecerlos y lo que quedó lo enterraron pero en otro lugar. Al año, después
de una exhaustiva investigación periodística, el 8 de julio de 1993 se encontró
en Cieneguilla — metidos en fosas— los restos
de algunos de los estudiantes.
Gisela Ortiz, líder de los
familiares de las víctimas de La Cantuta y Directora del Equipo Peruano de
Antropología Forense EPAF, ayer nos
informó que aún hay juicios pendientes contra los ejecutores indirectos y
directos del crimen en proceso de investigación fiscal, contra personas que no
han sido involucradas, que hay gente todavía con orden de captura desde el año 2003.
Las reparaciones no han sido pagadas. Hay 5 cuerpos que aún no se han
encontrado. El sistema de “injusticia” peruana, en pleno 2016, sigue sin mejorar
su institución ni la vida de los peruanos.
Hugo Muñoz, el profesor
asesinado de La Cantuta y que su cuerpo aún no ha sido encontrado, fue buen
amigo de Oswaldo Reynoso. El día de la presentación de la quinta edición del
libro de Rúa, el literato arequipeño que también fue profesor en La Cantuta, nos
contó sobre su última conversación con Muñoz poco antes que lo desaparecieran,
de cómo era la situación dentro de la universidad días previos a la masacre; Reynoso
también nos dijo cómo trataron de culparlo de senderista. Acá les dejo sus
palabras:
Es toda la verdad de lo que sucedió en la "Cantuta";en ella,se formarón verdaderos maestros con pensamiento crítico y que lo de "terrosimo" es o fué solo un pretexto para silenciar los excesos que cometían los militares en las universidades tomadas.
ResponderEliminar