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martes, 25 de diciembre de 2018

LA ANTI-NAVIDAD ¿Qué celebramos?


La palabra Dios fue creada por los humanos para aceptar ideas o hechos que están fuera de su comprensión, para convertir la errática felicidad en perpetua -el Paraíso.  


Este escrito es para reflexionar en uno de nuestros grandes problemas planetarios, relacionándolo con la navidad y con la corrupción encarnada en Fujimori y Alan García; el primero se vale de la comunidad evangélica para acrecentar su bolsón electoral y Alan juega en pared con el fujimorismo… nada es coincidencia.
Así como tampoco es coincidencia que el año pasado el “Congreso fujimorista”, a los asistentes de la procesión del Señor de los Milagros, les hayan regalado turrones, gastándose S/. 9,400.00 del dinero de todos los peruanos. Hacen populismo con tu plata. Tampoco es coincidencia q, ese mismo año, hayan indultado a Fujimori en navidad. Entonces, la Natividad sí tiene mucho que ver con los corruptos, pero no por un acto de fe sino monetario.


 ¿QUÉ ES LA NAVIDAD?
La navidad, se supone, es recordar, celebrar y reafirmarse en la doctrina de Jesús; sin embargo, “La fe es ciega”, por lo tanto, veamos algo objetivo: Su Doctrina - la columna vertebral está en el amor de familia, en su filosofía todos somos hermanos, entonces somos iguales ante los ojos de un superior.
Es la hermandad como premisa para cualquier acción humana. Pacifista, altruista, humanista, en donde el sentido de la vida es comunal. Según Jesús, él fue hermano y padre de los humanos: la humanidad es una familia. La doctrina de la familia podríamos llamarla (padre, hijo y espíritu santo). Si Jesús viviese hoy, con la ciencia desarrollada que tenemos, ese superior posiblemente ya no sería un dios sino “la sociedad”.


FAMILIA Y REVOLUCIÓN
Jesús fue un revolucionario como respuesta a una sociedad opresora, injusta y con vicios mercantilistas que hoy vemos profundamente agravados. Era una época de esclavitud, necesitaba ¡libertad! Y para lograrla debíamos estar unidos (los pobres); por lo tanto, propuso con sus metáforas y prácticas “todos somos una sola familia”. Usó el adecuado canal de su tiempo: “la religión”. La humanidad se conducía bajo mitos y la sacralización de todos los hechos naturales que no tenían explicación.

En ese tiempo imperaba el politeísmo, Jesús, como buen judío apostó por el monoteísmo y encontró un excelente campo de cultivo en esa sociedad ansiosa e inflamada por la llegada del mesías, por la esclavitud de los pueblos, por los abismos sociales. Fue judío, pero no elitista y como abogó por los pobres, algo imperdonable para el statu quo, terminó sacrificado. Jesús lo enfrentó como un revolucionario y con las virtudes y los ojos zahorís que lo caracterizaron.

En el presente debemos entender que el individualismo se contrapone radicalmente al análisis y doctrina de Jesús. Aunque en su tiempo no se discutía sobre las clases sociales, él optó por la masa, por el conjunto, por los de abajo.
A la muerte de Jesús y con el tiempo, los hombres crearon la navidad para festejar su nacimiento; sin embargo, el fin de su doctrina como el sentido de la vida, se van perdiendo más y más. Jesús botó a los aprovechadores comerciantes de su templo. En el presente su templo se ha llenado de bancos, tarjetas de crédito, ONGS, donaciones amañadas, neurosis masificada del consumismo y con el aliciente de los mass media. Es la corrupción de la doctrina de Jesús por medio -también- de la navidad, en su modo liberal – capitalista.


 LA DECADENCIA Y LA SUBJETIVIDAD
La doctrina tiene como objetivo el enseñar y guiar. Uno enseña lo que ha aprendido, Jesús enseñó lo que aprendió, su realidad temporal. No obstante, hoy resulta infructuoso seguir una doctrina domeñada por creencias supraterrenales, la crisis y corrupción planetaria a todo nivel son la mejor prueba.
Por lo tanto, por lógica, si la realidad nos indica que la solución no está en “creencias” sino en certezas, así como son las ciencias económicas y políticas. Entonces, es hora de cambiar de rumbo; creer en el hombre por el hombre, capaz de lograr una mejor vida, la única.
Jesús se encomendó a su Dios (o sea a él mismo); tal vez, ahora suene disparatado, pero si entendemos “al superior” como la sociedad, tiene sentido.  Debemos reconocerle que lo hizo bien, su arraigo lo demuestra. Así como también, fue un factor importante para que más adelante cayera La Esclavitud.

Jesús luchó contra la indiferencia y el conformismo y es de lo que sufre la humanidad. Las iglesias validan el ser indiferentes. Por ej: asiduos de ir a templos o a las procesiones, ellos, condenan a los que no siguen sus actos litúrgicos; pero, frente a los millones de muertos por hambre, a la moderna esclavitud, al arrasamiento del planeta y por su gente contaminada, por esto NO PELEAN, lo aceptan como un error por defecto, algo predestinado, algo que tiene que ser así. Y no solo aceptan estas desgracias sino que las perpetúan porque, en esta realidad, el conformismo es ‘perfecto’ para perennizarla: Dios sabe lo que hace.  
Jesús contra esto, hoy, seguro hubiese peleado hasta la muerte.


 ¡QUÉ LEJOS ESTAMOS!
¿Podemos concebir la doctrina de Jesús sin Dios? Claro que sí. Es cosa de teclear el botón ‘actualizar’. Jesús propuso una solución para la vida humana en sociedad, lo hizo con las armas acorde a su tiempo: la religión. Pero las armas no son fijas, son cambiables, hoy necesitamos más modernas.
El meollo de Jesús está en su propuesta de fondo, no está en sus armas; sin embargo, hasta hoy aún no se acepta la propuesta del cambio, la del no al continuismo, basada sobre todo en que todos somos iguales. Esa base es la piedra angular de toda su escuela.
Ya no es época de creer en mesías o en la sangre de realeza: todos somos iguales e igual de responsabilidad tenemos con la sociedad. 

Toda doctrina se apoya en algún sistema económico; nuestro error, también con respecto a la navidad, es que —ahora— en nuestro sistema capitalista solo vale el dinero, es la doctrina del dinero y el dinero es religión, es el poder oficial y el poder de facto, es la solución y el problema per se; en este caso soluciona la navidad, pero la del anticristo.
IMPORTANTE: el dinero o la navidad no serían nada sin el hombre.


 ECONOMÍA
Es la ciencia que estudia el consumo, la producción, la distribución y el intercambio de los bienes y servicios para satisfacer “las necesidades” de los humanos. Esa es su finalidad. No obstante, hoy vemos que su finalidad ha pasado a un segundo plano. El dinero fue creado por comodidad para dar mayor viabilidad al intercambio. Significa que el dinero está para servir a la economía, pero han cambiado los papeles, la ciencia económica ahora sirve al dinero, es el master.
Los recursos, el bienestar, la salvación, el medio ambiente, la vida, todo gira y está a disposición de Don Dinero, es la doctrina del dinero. Éste ha cobrado vida en el cerebro humano.


 EL LIBERALISMO
Sistema económico que tiene como premisa la idea de que ‘antes de enriquecer al Estado hay que enriquecer a los ciudadanos que lo componen’. Pensado para “luchar” contra el sistema absolutista (el gobernante tiene el poder absoluto, sin ninguna institución que lo controle), en esas épocas monárquicas sí fue provechoso.
Sin embargo, dejar al Estado enclenque permite, también, que el individualismo ultra surja y produzca todo lo nocivo mencionado en este escrito y más. Un ej claro es lo hecho por el Chino Fujimori q sometió a las Instituciones.
Se forman grupos de élite que ponen al Estado —con sus ciudadanos y todo— a sus pies. Es inevitable. No en vano el capitalismo se ha justificado en la filosofía liberal.


NAVIDAD CAPITALISTA
La navidad cuando es una ceremonia adoptada por la sociedad ya es parte del Estado, las personas la asumen y la aceptan o no. Pero, los ciudadanos, por haber sido enriquecidos y elitistamente —inherente al liberalismo, capitalismo— y con el Estado raquítico, entonces, resulta lo siguiente:

La navidad o el Estado pasan a un segundo plano, es el individualismo sobre el colectivo, el enriquecimiento individual sobre el Estado: la navidad termina siendo un negocio más para seguir enriqueciendo al individualismo, o sea a la élite liberal…, para el resto queda la “fe”.


 LA SUBJETIVIDAD
La navidad es para muchos de nosotros festejar la unión familiar. Para otros es celebrar el nacimiento de Jesús. Para otros es compartir. Para otros es solo un negocio. Para casi todos los grupos es comprar regalos.

¿En dónde quedó la doctrina de Jesús? ¿Si todos somos una familia, no es contraproducente el comprar regalos mientras hay mucha pobreza, servir al consumismo mercantil? Somos mercaderes en el templo de Jesús. 
Si nos matamos minuto a minuto y de todas las formas posibles, si nos degradamos cada vez más como familia ¿por qué festejamos la navidad? ¿Festejamos de forma individual, lo totalmente contrario a Jesús? Él se equivocó acorde a su tiempo, nos toca a nosotros, sin necesidad de creer en algo supraterrenal, actualizar su camino, una navidad sin Dios. La navidad de hoy no es festejar a Jesús, es festejar al anticristo.


LA POLÍTICA
Se ha convertido también en un descarado negocio para seguir enriqueciendo a la élite liberal. El fujimorismo es un claro ej. de política, religión y corrupción; usó y usa la religión copiosamente, allí está “Con mis hijos no te metas”, los acuerdos con comunidades evangélicas en campañas electorales, el Cardenal Cipriani como su fiel escudero.
Aprismo: si los religiosos apoyan al fujimorismo también apoyan al aprismo que es su aliado estratégico. Todos los partidos van a misa y llevan regalos por navidad para untarse de populismo, en el mundo del individualismo cae a pelo hacerlo. Rompamos con eso.
No permitamos más manipulación ni corrupción que destruyeron y destruyen a las familias peruanas. Un mundo más humano es posible. ¡Feliz navidad!

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