Si te parece tonto
informar de que el ministro Castilla no respete el día nacional de Perú porque tenía
cosas más importantes q hacer con su celular es tu opinión y es válida; pero, acá
no se trata de un sujeto común y
silvestre —como tú posiblemente lo seas— para la política nacional, acá se
trata del hombre más poderoso en la conducción gubernamental de Perú. Así cambia
la cosa, ya no es una simple y cotidiana tontería.
LOS INTELECTUALES
DE LA RED
Varios
—supongo apristas o fujimoristas o neoliberales— han fijado su, diremos, “opinión”
poniendo a mi informe qué estupidez o que’ wuebada con aires de
intelectualidad o de conocer, solo ellos, los problemas nacionales. Mi nota no
trata de ser una tesis o alguna doctrina, está a años luz de eso, es solo una nota
más, una raya más para saber qué clase de ministro tenemos, el que tiene
INJERENCIA DIRECTA EN TU VIDA, seas de izquierda, del medio o de derecha.
TU INTELECTO NO
TIENE ASIDERO
Para hablar de
los problemas reales nacionales deberíamos tocar temas como la conquista, del
sistema económico impuesto a nuestra nación, de geopolítica, de nuestra jodida
geografía para lograr lo intercultural, de la acumulación de riqueza o la
creación de industrias en un territorio rico en biodiversidad, entre muchos temas
más. Y mi nota, como ya mencioné, no intenta ser eso; pero, asimismo es parte
del reclamo que hago (implícito): Castilla en vez de tratar estos temas, desprecia
a los peruanos que no estén alineados o no jueguen un papel en sus proyectos y “prefiere
su celular”. Eso no puede hacer un ministro de toda la nación. Es hacernos el haraquiri.
CONCLUSIÓN A LA TONTERÍA
Es posible que
para muchos sea una tontería el desprecio del ministro en el desfile; pero no
puede serlo ni pasar desapercibido para los que se dedican a hacer las
estrategias políticas de NACIÓN, para ellos debe o debería ser un hecho preponderante.
Acá entra el presidente Humala y su
Nadine, su traición o su ineptitud o ambas; que nos hayan puesto a Castilla
es un atentado a TODOS los peruanos que queremos el desarrollo de la nación y no solo de
los de siempre.