¿EL DESFILE DE ‘FIESTAS PATRIAS’ FUE UNA SACADA DE LENGUA?

Lo malo de ver pasar el desfile no son las fuerzas armadas o civiles que marcharon con ahínco, sino el sabor que deja la auto-celebración de este Gobierno de corrupción impune. En el día de Perú ver a Alan y a sus secuaces, engordándose ilícitamente y viviendo de nuestros impuestos, ‘parece una burla’. Soy peruano con fe y esperanza en la mejoría de mi país. Estos gobiernos no son peruanos, son vividores de Perú, todos los años, todos los días.

¿Sabes cuántos buses, micros, camionetas rurales (combis), taxis, bicicletas, peatones, circulan todos los días y todo el día por la Av. Brasil y por las calles q la atraviesan y adyacentes? En horas punta, el transporte público pasa atiborrado de gentes que, literalmente, desbordan puertas y ventanas. ¿Sabes cuántos apartamentos, casas, pasajes, colegios, nidos, templos, grifos, tiendas, hospitales, restaurantes,… hay en la Av. Brasil? ¿Sabes cuántos bebés, niños, adolescentes, ancianos, discapacitados,… viven en la Av. Brasil? ¿Te imaginas cuántas miles de personas necesitan de este corredor? ¿Te imaginas el caos que se produce al cerrar toda o en parte esta avenida, los atolladeros de autos, el smog, ruido, tiempo perdido, estrés…? Pues, son miles y miles de personas que son afectadas por el cierre abrupto de muchas de sus cuadras.

Y ¿para qué las cierran? No, no es para una mejoría de la población o de la ciudad, lo hacen para que pongan sus posaderas flojas y achaparradas los ‘más más’ de cada gobierno de turno y vean un desfile de peruanos obligados que, mientras marchan, en sus mentes van gritando la vela verde a esos ‘más más’ por tantos reclamos q les tienen de sus organizaciones, ciudades, pueblos, barrios y hogares.

Sí, es bueno ver un desfile que tiene el emblema de peruanidad, pero, si Perú está resquebrajado por la corrupción y por la crisis económica, educativa, policial, militar, en salud,… Estoy seguro que la población preferiría q el Gob. atendiese los problemas antes de festejos populistas (porque en eso se convierte las “Fiestas Patrias” cuando un Gob. como éste lo preside. Para nadie es novedad q este gobierno todo lo hace por puros intereses personales y partidarios). Resolver los problemas nacionales, que nos enteramos todos los días, eso sí podría ser motivo de celebración.

Las ‘Fiestas Patrias’ son, o deberían ser, los festejos nacional-peruanos por la independencia del dominio que otra nación (España) ejercía sobre nosotros. Pregunta inmediata: ¿De qué independencia, libertad o tranquilidad —con sabor a nación propia— pueden festejar los explotados, contaminados, olvidados y (mal) tratados como personas de 2da categoría o sub-personas? ¿De qué independencia pueden hablar las gentes de la Selva, Sierra y Costa que viven afectadas por las petroleras, mineras y demás empresas? Acá no más, en las narices de los limeños, a diestra y siniestra, la cadena de tiendas Ripley ¿cómo esclaviza a los peruanos- trabajadores y clientes? Y si estas cosas pasan en la capital, no hay q tener mucha imaginación para suponer cómo es en provincias. Y ya no hablemos de las mineras que a sus trabajadores rasos y a la gente del lugar explota, oprime y hace sufrir un trato que bordea lo inhumano y antediluviano...

Dile ¡Feliz Fiesta Patria!, ¡Viva el Perú Carajo!... A esos padres de familia que tienen a sus hijos llenos de plomo en la sangre o a los trabajadores que laboran 14 horas al día por S/. 450 o a las personas que se mueren de frío o de hambre, a cada uno de ellos no se le puede decir ¡Viva el Perú Carajo!, sino ¡Vive en Perú, Carajo!

Cerrar casi 12 cuadras de la Av. Brasil no es solo un acto sinvergüenza, cachaciento; no solo es soportar la crisis material y sicológica antes mencionada, sino que también es un abuso contra los residentes de esas cuadras que, 2 ó 3 semanas antes de 28 de julio, deben soportar el armado de los estrados, el ruido de decenas de trabajadores cargando fierros, martillando, gritando,… Y para colmo, el día del desfile, a la mayoría de esos estrados solo se puede acceder con ‘pases’. Pregunta inmediata: ¿Llevan a la portátil, tienen miedo de la chifladera?

Ya quisiéramos tener esa seguridad en este antro de
la delincuencia en q se está convirtiendo Perú. 

¿Saben cuánto cuesta hacer un desfile civil y militar? (ya van 2 este año en la Av. Brasil, el 1ero fue en mayo por el cumple de Alan). A ese gasto aumentémosle los de publicidad estatal transmitida en el Mundial Sudáfrica, box de Kina, etc. El gobierno del peor gobernante de todos los tiempos de Perú, va gastando solo en este año casi unos S/.400 millones en tales asuntos. ¿Este es el tiempo de austeridad, de prevención que dice Alan y su ministra Aráoz? Saben cuántos niños y familias se hubiesen salvado del frío o cuánto hubiese mejorado la educación, y no me refiero a construir, perdón, parchar escuelas, sino trayendo especialistas, investigando otros modelos educativos, preparando y dando materiales a los profesores que tenemos en Perú? Con todo el dinero despilfarrado estos últimos 4 años. La ministra Araóz dijo en “Prensa Libre” la semana pasada que el Poder Ejecutivo está avanzado en el cumplimiento del objetivo de brindar justicia social a la población más necesitada y reducir la pobreza. ¿Dónde está esa justicia social, que no sea populista y ataque las causas de los problemas?

¿Sabes a qué afecta cerrar la Av. Brasil en 28 de julio? Golpea la dignidad, la inteligencia, las heridas de una nación en crisis mientras sus gobernantes tienen casas en Paris, en Japón, engordan, bailan, hacen desfiles, auto-celebraciones, mil muecas, leguleyadas, tienen hijos por doquier,… y gran parte de la población peruana observa el desfile, diciéndose: ¡Vive en Perú, carajo!