Ayer, por haber publicado ‘Se busca a una amiga’ (lo hice con la finalidad de poder encontrarla para q me cuente los trapitos de Toledo en su vida juerguista) he recibido bastantes mails reclamándome q ‘el cholo corazón, q no se metan con él, etc etc.’ En 1er lugar, mi pedido de ‘buscar a esta amiga’ es totalmente cierto, no es broma; quisiera encontrar a esta amiga de la cual perdí su rastro hace años; lo creí pertinente, xq cuando escuché declarar a Toledo q él jamás ha consumido, sentí cólera por su desfachatez.
Aparte de no compartir su visión neoliberal para gobernar, política q ha fracasado y sigue fracasando en el mundo, no tengo nada contra el cholo sagrado, pero no creo q sea alguna solución, su forma de presidir llevando sus problemas familiares a Palacio (Sarahí, sus hermanos, su Coqui, Eliane,…) Palacio no es una chacra en la cual uno puede decidir hacer su reverenda gana.
Los problemas personales de Toledo me interesan un pepino, q sea mujeriego, q le guste el licor o la coca es su roche, pero estando en palacio, ahí cambia todo. Por otro lado, vale notar que estos problemillas taparon todos los “grandes” q se cocinaban “delictivamente” dentro de su gestión, al mismo estilo que Alan o Fuji, estratégicamente. ¿Dónde quedaron su Almeyda, sus firmas falsas, su Eliane-Wiese-ong’s,…? en casos sin resolver’? Pues no, no son cosas de risa. Eso es aprovecharse de funciones y medios, en cristiano: corrupción. ¿Queremos más de lo mismo?
Para muestra un botón: ¿qué fue de este caso, investigado por Ángel Paez, y publicado en La República en octubre de 2006? 'La famosa carretera a Cabana', donde están implicados los Aybar Cancho, complices de Montesinos... Refrescarse la memoria es bueno. Copio el artículo:
Toledo fue avisado del caso Cabana
Por escrito le comunicaron que los mafiosos Aybar Cancho estaban coludidos con los militares encargados de la construcción de carretera, pero no hubo respuesta. Ex secretario general de Palacio afirma que no era función de Toledo sacar a militares.
SILENCIO OFICIAL • Por escrito le comunicaron que los mafiosos Aybar Cancho estaban coludidos con los militares encargados de la construcción de carretera, pero no hubo respuesta • Ex secretario general de Palacio afirma que no era función de Toledo sacar a militares.
ÁngelPáez.
Unidad de Investigación.
Los perseguidores del ex presidente Alejandro Toledo van a tener otro motivo para reclamar el escrutinio a fondo de su gestión: el 23 de mayo de este año, llegó al Despacho Presidencial un informe que daba cuenta de la conducta irregular de los oficiales del Ejército a cargo de la construcción de la carretera a Cabana. El documento también alertó que en el proyecto del jefe del Estado estaban involucrados los hermanos José Luis y Luis Frank Aybar Cancho, los cómplices de Vladimiro Montesinos en el contrabando de fusiles Kalashnikov para las FARC.
El caso de corrupción en la habilitación de la vía a Cabana lo reportó el empresario Agapito Navarro Quispe, tres meses antes de que los medios de comunicación difundieran detalles de los hechos.
El Despacho de la Presidencia no contestó a Navarro qué acciones tomó al respecto. Por el contrario, los oficiales encargados del proyecto nunca fueron removidos de sus puestos y los Aybar Cancho, no obstante encontrarse los dos procesados por la justicia anticorrupción, siguieron vinculados con las obras de la carretera de Cabana.
"(Presidente), debo manifestarle que esta obra fue financiada por los señores José Luis y Luis Frank Aybar Cancho, producto de préstamos e hipotecas de las viviendas de sus familiares", informó Navarro.
Con pelos y señales
Navarro es el mismo empresario que había declarado ante la Inspectoría de la Región Militar del Centro (RMC), comandada por el general EP Rafael Hoyos , que los Aybar Cancho y los oficiales encargados del proyecto negociaban directamente con los proveedores de la obra.
Fuentes allegadas al general Hoyos informaron que lo que investigó la Inspectoría de la RMC lo remitió al comandante general EP César Reinoso y al inspector general EP Helí Martos , el 31 de mayo de 2006, mediante oficio Nº 490.RMC/K-1/2004. También dijeron que Hoyos decidió elevar lo actuado a Inspectoría General del Ejército porque él, que también había sido denunciado por el caso Cabana --le atribuyeron el supuesto cobro de "comisiones"--, no podía investigarse a sí mismo.
Incluso antes de que Hoyos remitiera la investigación sobre el caso Cabana (31 de mayo de este año), el propio Reinoso, el 16 de mayo de este año reportó al entonces ministro de Defensa, general EP (r) Marciano Rengifo , sobre el atraso en la construcción de la carretera de Cabana, así comoirregularidades perpetradas por oficiales encargados del proyecto más querido por Toledo: la vía para su pueblo.
El informe de Reinoso al ministro Rengifo está consignado en el Oficio Nº 699/P/E-7.a, y el mismo recomienda acciones inmediatas: la obra no había avanzado casi nada. ¡Y era el proyecto del presidente! Ninguno de los oficiales implicados fue removido. El caso salió a la luz en la primera semana de agosto cuando la ministra de Transportes, Verónica Zavala, halló una auditoría de la carretera de Cabana que consignaba actos de corrupción, y se la entregó al ministro de Defensa, Allan Wagner: todos se hicieron de la vista gorda, incluido Toledo.
¿Quién investiga?
Enfrentamiento. El procurador especial Gino Ríos Patio y el fiscal anticorrupción Jorge Chávez Cotrina sostienen una silenciosa lucha por definir quién investiga los supuestos gastos excesivos del ex presidente Alejandro Toledo en Palacio de Gobierno, durante los cinco años de su gestión.
investigación. Jorge Chávez Cotrina inició una investigación a Toledo en agosto, pero el procurador Ríos quiere que este caso sea asumido por la Fiscal de la Nación, ante la cual ha presentado una denuncia por los mismos hechos. El fiscal anticorrupción rechazó ese pedido y sigue adelante con sus indagaciones.
Si quieren pueden ver la publicación original
No hay comentarios:
Publicar un comentario