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viernes, 8 de abril de 2011

PPK, Toledo, Keiko y Castañeda son lo mismo


Responder a la famosa pregunta ¿en qué momento se jodió Perú? sería interminable. Pero, lo que es rápido y seguro comprender es que no somos una nación en busca de su destino, es que somos un destino sin búsqueda. Sin identidad no existe la búsqueda, la defensa, la exigencia nacional; por lo tanto, solo nos queda pulular el día a día como extraños, como enemigos, a la espera del pan individual (en algunos casos el tribal) y de quién pueda morder un poco más.

Acaso nos hemos preguntado ¿Por qué después de descubrirse tantos delitos durante el primer periodo de Alan G.P., él y su pandilla se sigan manteniendo activos políticamente ? No es simple coincidencia que todos los casos de corrupción, desde esa época hasta hoy, sean tan similares. Si Alan tuvo sus ‘dólar MUC’, su Mantilla, sus Mirage; Fuji tuvo sus privatizaciones, su Montesinos, sus narco aviones; y Toledo tuvo su Novotec, su Almeyda, sus firmas falsas, su Coqui, su Eliane-Wiese y su Avión Parrandero. ¿Cómo empezó este circo de la corrupción? ¿Por qué pudieron cometerlo y, sobretodo, cómo hacen para convencernos y ser reelegidos?

Importante: Para entender esta historia de robo, es necesario revisar la estrategia política, legal y económica, sazonada con lo mediático; es necesario conocer la génesis de estas maniobras políticas delictivas, concatenadas por un plan maestro, para no permitir que sigan sucediendo o evitar futuras maniobras similares, porque como va esta campaña electoral (2011), el alboroto armado por los medios y por las alianzas políticas, todo indica que vamos en el mismo rumbo de nuestro pasado inmediato y el de siempre. Toledo, PPK y Keiko son lo mismo ¿Por qué lo digo? Porque los tres apoyan una Constitución hecha para esquilar toda la riqueza peruana, hecha por el “Chino” Fuji, "una bajo un modelo neoliberal", sí neoliberal, aunque suene trillado decirlo. A continuación, trataré de explicarme tocando uno de los grandes errores, entre otros, de nuestra ‘Carta Magna’ actual.

(Si le aburre la parte que viene, piense que nos afecta a todos; y si aun así le aburre, engría mucho a su pareja sentimental porque, de repente, él o ella puede que abra los ojos ante los problemas sociales y evalúe la relación con usted)

La historia
El mayor botín para la corrupción en Perú, su sueño Alibabino, son nuestros recursos naturales (RN) que es donde está el ‘poder’. Alan, en su 1er Gobierno llevó a cabo sus “jugadas” delictivas ya conocidas. Todo indica que no pudo usurpar, a su gusto, los RN porque las condiciones no estaban dadas. Antes debía cambiar la Constitución (C) y no podía chocar con la de 1979, ya que su ex Sr. Haya la había firmado. ¿Por qué necesitaba cambiar la C? Porque requería una que le permitiese expoliar los RN de manera magna, despiadada y sin lugar a reclamo. ¿Y cómo esa nueva C podía permitir eso? Cumpliendo 3 requisitos normativos:

Requisitos para crear un paraíso a la inversión privada nacional o extranjera
1- Que los inversionistas no tengan trabas ni impedimentos para llevarse todo y dejar casi nada a la nación, obvio, llegando a un acuerdo bajo la mesa con el Gobierno de turno y su cofradía.
2- Parte de las trabas son los derechos de los trabajadores: la estabilidad laboral y/o el sindicato. Debe acabarse con todo eso.
3- Y el requisito más importante: Un gobierno corrupto.

Entonces, en 1990 Alan inventó a Fuji para no ser perseguido por sus delitos cometidos en su primer Gobierno y, al parecer, para que sea Fuji quien elimine la C 1979; ésta, aunque defectuosa para poder normar a la sociedad peruana al éxito, protegía en algo a los RN y al trabajador. Al cambiar a la C 1993 entramos a una economía libre, la libertad que cumple los requisitos arriba mencionados. Percátese de los cambios:

Para el inversor:
C. 1979- Artículo 115.- “La iniciativa privada es libre. Se ejerce en una economía social de mercado. El Estado estimula y reglamenta su ejercicio para armonizarlo con el interés social”.
C. 1993- Artículo 58.- “La iniciativa privada es libre. Se ejerce en una economía social de mercado. Bajo este régimen, el Estado orienta el desarrollo del país, (…)”.

Por lo tanto, al cambiar la C varió el rol del Estado: con la C 1979 el Estado estimulaba y reglamentaba (participaba y ponía reglas). Con la C 1993 el Estado orienta (sólo mira, no pone reglas): carta abierta para la inversión despiadada.                                                

Para el trabajador:
C 1979- Art. 48.El Estado reconoce el derecho de estabilidad en el trabajo. El trabajador solo puede ser despedido por causa justa, señalada en la ley debidamente comprobada.” De esta forma, si el empleador despide deberá haberlo hecho cuando se cumpla alguna de las causales (falta grave del trabajador, delito doloso, quiebra la empresa); caso contrario sería un despido arbitrario a lo que, de acuerdo a la C 1979, obliga la REPOSICIÓN. La estabilidad es el derecho del trabajador a conservar su puesto indefinidamente.

C 1993- Art. 27. La ley otorga al trabajador adecuada protección contra el despido arbitrario.

Esto significa que la C 1993 acepta el despido arbitrario. Por consecuencia, permite una indemnización y chao = desempleado. Y esto empeora gracias al artículo 34: “El despido del trabajador fundado en causas relacionadas con su conducta o su capacidad no da lugar a indemnización” = desempleado y misio.

Al no haber estabilidad laboral, ya no hay gente permanente y, por lo mismo, ni hay tiempo ni tienen razón de ser los sindicatos, al no haber sindicatos ya no hay negociación colectiva, si no hay negociación colectiva ya no hay grandes huelgas. Es así como se rompen los derechos fundamentales del trabajo colectivo. De esta manera, se da ‘carta blanca’ para las inversiones privadas y quedan desprotegidos los trabajadores. 

Es así como se logró la ‘carta abierta’ para las inversiones privadas y se dejó sin derechos fundamentales a los trabajadores. Fuji —el invento de Alan— y Alan llegan a poner la camita ‘llana, limpia y perfumada’ para la expoliación de los RN, para que se enriquezcan solo los inversores, Alan, Fuji y sus secoyas de colaboradores políticos, comerciales y mediáticos. Y ahora, en estas elecciones -abril 2011- Toledo, PPK, Keiko y sus medios mediáticos nos dicen que todo está bien, que hay que continuar en eso, no se dejen engañar paisanos. Si queremos mejorar como nación, es obvio que debemos cambiar la Constitución, una para todos los peruanos.

Política peruana- Torre de corrupción

No deje de leer la primera o segunda parte de este escrito, primera o segunda ¿cuál es?, en este caso el orden no altera el producto, decídalo usted: ¿La Constitución debe cambiar? Democracia y pobreza

Suerte el domingo




















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