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martes, 12 de julio de 2011

Murió un gran peruano y la pobre resonancia, q tuvo esa pérdida, es de temer

                                                                                    Imagen gracias a la revista "Hoto Perú"
Cuando falleció el Zambo Cavero o Chelita recibieron –y con justo merecimiento- todos los honores mediáticos y hasta las palabras funámbulas y circenses de Alan García Pérez. Las distinciones mediáticas fueron comprensibles porque, en ellas, el rating es el master y el lucro es su finalidad. Sin embargo, que el jefe de Estado, use la misma política, nos puede dar una idea de por qué ha sido, es y será uno de los presidentes más corruptos de la historia de Perú.

La semana pasada falleció el gran dramaturgo Hernando Cortés, él fue un hombre dedicado a la educación, a la lectura, a la interpretación de la vida bajo su talento y la disciplina del estudio. Y el circo de AGP nunca llegó. ¿Cómo, pero, acaso no sabemos todos que Perú necesita más y mejor educación? Entonces ¿por qué el Estado, particularmente AGP, permaneció mutis, sin su show acostumbrado? El actuar de AGP tiene una gran ‘C’, c de contradicción y corrupción.

¿Acaso no hubiese sido más productivo, significativo y constructivo, el enaltecer la vida estudiosa y honrada que llevó Hernando como ej. para todos los jóvenes peruanos?, ¿acaso no necesitamos tener paradigmas de educación y honradez?, ¿acaso, nuestros problemas principales no son la falta de educación y la corrupción? Hubiese costado nada el enaltecerlo y si lo comparamos con hacer un ‘Colegio Mayor’ o una remodelación del Estadio N. (en los q hagan gastado $millones y q son cambios necesarios, pero no como lo hace AGP: sin rumbo nacional estratégico y solo hechos para lograr maniobras oscuras) y, seguro, enalteciendo a HC se hubiese logrado mejores resultados en la mentalidad de los jóvenes y con alcance nacional. Los políticos lo saben, pero no les interesa que Perú mejore, esa no es su finalidad, sino el enriquecerse y a costa del pueblo. Claro como el agua.

Sin embargo, no quiero manchar el buen nombre de HC hablando de AGP. Quise y admiré mucho a HC y esta es mi manera de hacerle un homenaje: él fue pataza y compañero de artes del gran escritor Julio Ramón Ribeyro, fue amigo de Helene Weigel (esposa del alemán que revolucionó el teatro para siempre ‘Bertolt Brecht’). HC fue un conocedor impertérrito de Kafka, de Samuel Beckett (entre muchos más) y de los mejores poetas universales. Menciono estos detalles para demostrar la calidad de humano que fue, es y será HC; para señalar el valioso aporte que dejó a la humanidad este gran dramaturgo peruano. Porque la piedra puede ser polvo, pero el nombre nunca muere.

Amigos, la noticia del fallecimiento de HC me ha golpeado casi al límite de mi resistencia. No solo lo admiré porque fue un gran dramaturgo, actor, director, docente o por haber sido –en la UNMSM- Director del Teatro Universitario o, también, por haber dictado clases en la Facu. de Letras y Ciencias Humanas,… no solo lo admiré por todo esto, él fue un hombre de principios, cultísimo, paternal, amigo, compañero. Fue de esas personas que jamás te clavarán el cuchillo por la espalda. Un gentleman de novela. Pocos hombres son dignos de, ante aquellos, sacarse el sombrero, HC fue uno de ellos, una persona 100% confiable.

En HC pude ver la entereza de tener un ideal y vivir para ello, lamentablemente mal pagado en esta sociedad, pude reafirmar q los humanos no necesitamos de nada -lo formalmente aceptado- para poder amarnos, para querer mejorar como sociedad, para vivir como nunca un día, dos días, tres días. Jamás todos los días por igual, porque con hombres como HC la igualdad era solo cosa de numeración y era en la pasión que está la razón, de la humanidad, del uno, del dos, del tres, no importa, porque con él siempre eran pocos los días y mucha la esperanza.

Gracias Hernando, maestro de la vida, del corazón.










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