Anoche, en ese programa enamorado de lo peruano, creyente de la identidad nacional, llamado “Sin medias tintas” y conducido por los peruanísimos Aldo Martiátegui y Mónica Delta, se demostró una vez más, cuál es la enfermedad piógena que corroe nuestra famosa 'Marca Perú' : Aldo Mariátegui, después de un informe -y a medias tintas- del robo ocurrido con la remodelación del Estadio Nacional, no tuvo mejor idea que hacer una comparación con otros estadios del extranjero y sus gastos (sea remodelación o construcción de los mismos), para terminar diciendo al telespectador algo así: “!Vamos! lo q se ha gastado en el Estadio Nacional va por ahí (comparando con los del extranjero), entonces si hubiese ocurrido algún robo (acá en Perú), no ha sido mucho”. ¡Plop!
¿Cuál es el mensaje de los dos personajillos? “Que roben nomás, si no es mucho, no hay problema”
Se entiende perfectamente porque apoyan a los políticos que apoyan. Así es la mentalidad de ese programa. Los cómicos ambulantes del periodismo peruano.
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