En un acto de liberación, todo indica que el Vaticano le ha quitado los títulos de Católica y Pontificia a la Universidad Católica del Perú para “terminar con años de rebeldía”. De esta manera los enviados de Dios se libran de un peso encima que les amorataba los hombros. Me pregunto ¿Quién se libera, el Vaticano o la universidad? Acá la noticia:
de acuerdo, el vaticano y el delincuente cipriani son un lastre.
ResponderEliminarFuera mierdas ¡¡¡