Entre dictadores se ayudan, se protegen. Todos los dictadores roban al Estado y tienen en su haber miles de muertes por represiones brutales contra la población, todos tienen el mismo linaje, todos firman igual. Keiko Fujimori, hija de un dictador, ha traído al dictadorzuelo Rudolph Giuliani, ex alcalde de Nueva York que tiene serios cuestionamientos debido a negocios turbios y actos de tiranía durante su gestión. A Giuliani le encantan los dictadores, la represión, la sangre; prueba de ello es su férreo apoyo al expresidente Bush (hijo) en el genocidio contra el Medio Oriente, o como cuando aprobó al sanguinario y dictador haitiano Jean-Claude Duvalier, quien también fue hijo de otro genocida y dictador: Francois Duvalier. Este último, por su lado, apoyó a otro archiconocido dictador y genocida: Rafael Trujillo, quien mantuvo buenas relaciones con los dictadores Franco de España y Somoza de Nicaragua. La lista de dictadores y alianzas es larga y abarca todo el planeta, como también es mucha la sangre que ha corrido bajo cada nombre, pero solo una es la sangre, la humana, la del pueblo. Y en Perú, para cerrar el círculo, Keiko ya trajo a Hernando de Soto, un asesor de dictadores genocidas: Suharto de Indonesia, Gadafi de Libia, Mubarak de Egipto y al principal para nosotros, hacedor de la última dictadura en Perú, Alberto Fujimori, también hacedor de Keiko y real candidato desde la prisión. Giuliani, Hernando de Soto, Rey Rey, Martha Chávez, Montesinos. Dictadores y colaboradores, Keiko y su círculo, más claro ni el agua.

“La fiesta del Chivo”, la intensa novela del nobel peruano Mario Vargas Llosa, en la que nos cuenta la dictadura tiránica en la República Dominicana hecha por Leónidas Trujillo, quien se quedó en el poder durante treinta y un años. La historia de la vida real nos recuerda que Trujillo -en 1958- firmó un acuerdo de mutua protección con otro sangriento dictador: el presidente de Haití François Duvalier, conocido como ‘Papá Doc’ o ‘Hitler Negro’. Esto nos lleva a preguntar ¿sabías que en Haití hubo una dictadura familiar de los Duvalier de casi treinta años? Papa Doc lo hizo entre 1957-1971 y su hijo Jean-Claude Duvalier ‘Baby Doc’ de 1971 a 1986. Y mientras que el planeta ya sabía que entre Trujillo y ‘Papá Doc’ tenían en su haber más de 60 mil asesinatos y que ‘Baby Doc’ se encaminaba por el mismo rumbo con denuncias sobre tortura, detención arbitraria, asesinato y ejecución sumaria, llevadas a cabo durante su gobierno. Dicho sea de paso, este año, el ‘Baby Doc’ regresó a Haití después de 25 años de exilio en Francia debido a una acusación contra él por asesinatos selectivos y de robar 800 millones de dólares al fisco y que extrañamente ha sido resuelta a su favor.

Mientras el mundo ya sabía de los genocidios q fueron dirigidos por Trujillo y ‘Papá Doc’ y de la represión que acometía ‘Baby Doc’ contra su pueblo, en 1982, en plena dictadura suya y cuando se escapaban cientos de haitianos para salvar su vida, a alguien “muy inteligente” se le ocurrió decir que en Haití “no existía” represión y que el Gobierno de ‘Baby Doc’ “era uno amistoso” ¿ya se imaginan quién fue esa mente lúcida? Sí, fue el mentado Rudolph Giuliani, la última adquisición de Keiko, ex alcalde de Nueva York, personaje siniestro que tiene múltiples denuncias periodísticas por racista, por encubrir homicidios durante su mandato, por obtener réditos millonarios aprovechándose de su cargo, por inmoral, etc., etc.

¿Por qué Keiko no ha traído a alguien como un destacado sociólogo o algún estudioso de la falta identidad o integración nacional en países como el nuestro, o por qué no ha traído a un especialista en la prevención de la corrupción estatal? a pesar de que son estos problemas las principales falencias de Perú, y sobre todo, vale preguntar ¿por qué no traer a alguien que no tenga manchas políticas de –justamente- corrupción y AUTORITARISMO? La respuesta es obvia, es que ella y su clan no buscan resolver los principales problemas de Perú, solo quieren dar algunas reformas populistas, como dice en su programa, y dejar al gobierno de su padre como el mejor de la historia de Perú. Lamentablemente, para lograr alterar la verdad, la historia, como otros dictadores lo han intentado o han hecho, la única forma es con más corrupción, esto significa transformar los delitos en simples faltas, culpar a los asesores o involucrados que ya no les sirvan, borrar las pruebas de los anaqueles y de la memoria de la gente (controlando los medios de comunicación ‘expertos los fujimoristas’), indultar inexplicablemente como fue con Crousillat y liberar a los corruptos que aún necesiten como ya lo intentaron con el Grupo Colina. Keiko quiere dar continuidad al Fujimorismo, no nos olvidemos de la doctrina de su partido político: desde el año 90 al 2000 “lo bueno que se hizo” absolutamente todo fue una careta, una distracción, con el único fin de perpetrar sus ‘mega delitos’.

Los ayayeros diarios Perú 21 y El Comercio, fujimoristas a ultranza, deberían informar de la vida del ultraderechista Giuliani, de sus cobros millonarios -en su época de alcalde- a gobiernos latinoamericanos, de sus arreglos para aprovecharse de los recursos de Nueva York junto a otros multimillonarios perjudicando los servicios asistenciales. Giulani tiene una no gratuita fama de ser racista y de practicar un ‘autoritarismo’ asesino. Keiko es hija de una de las más grandes corrupciones de Perú, ella no se va a quedar tranquila, igual que no lo hizo "Baby Doc" en Haití. No lo permitamos. Sr. Giuliani, no somos una isla.

Acá les copio algunas de las manchas de Giuliani cogidas al vuelo:

A Giuliani se le distingue por ser un perseguidor de los marginados, abogado de la intolerancia hacia los ciudadanos comunes y defensor de la impunidad para sí mismo, al grado de que ha querido ponerse por encima de las leyes de Estados Unidos y de otros países a los que ha «asesorado».

Louima, inmigrante proveniente de Haití, fue arrestado en 1997, golpeado y sodomizado en una estación de policía en Brooklyn; asimismo, Amadou Diallo, otro inmigrante, a pesar de estar desarmado fue asesinado a balazos por agentes de policía en 1999, que equivocadamente creyeron que portaba un arma; Patrick Dorismond, guardia de seguridad afroamericano fue asesinado también por la policía en el año 2000 luego de un malentendido acerca de una transacción de drogas.

Giuliani estuvo involucrado en otro escándalo, la “Fundación” que él formó para “ayudar económicamente” a las víctimas del 11-S, fue acusada de apropiarse de los fondos… mismo Fujimori con el Apenkay.

Giuliani fue contratado en México, comienzos del 2005, para asesorar a las autoridades correspondientes a poner fin a la violencia delincuencial. Sus medidas sólo sirvieron para amedrentar a las movilizaciones sociales. En cambio, desde entonces, el crimen organizado ha convertido a México en el país más violento del mundo… ¿Gracias al asesoramiento de Giuliani?

Giuliani habló de lealtad y moralidad cuando Clinton fue descubierto en “relaciones inapropiadas” con Mónica Lewinsky. Mientras tanto, este defensor de los “valores morales de los EEUU”, sostenía relaciones sexuales con su secretaria, Judith Nathan, en Grancie Mansion, vivienda de los alcaldes de NY, haciendo desalojar de esta residencia a su esposa e hijos.

Giuliani, republicano de ultraderecha, recibió una patada en el trasero cuando quiso reelegirse por tercera vez. El Concejo neoyorquino se lo negó.

Hubo muchas denuncias de la prensa (contra Giuliani) respecto a cómo el recojo de desmonte favoreció a la mafia italiana influyente en el negocio de transporte de carga.

Ivan Carpio, un joven peruano que ese día cumplía años y trabajaba en el famoso restaurante Windows of the World, en los pisos 106 y 107 de la Torre Norte, llegó a dejar un mensaje grabado a un familiar: “no se preocupen, ya hemos descendido y estamos más abajo del piso que se está incendiando, no podemos seguir bajando porque hay orden de esperar a los bomberos”. 343 bomberos alcanzaron a ingresar a los edificios, bajo órdenes contradictorias de un Giuliani cuya prioridad en ese momento era tomarse fotos con la camisa remangada.Todos murieron.

Según reportó el New York Post el 23 de septiembre de 1999, Herman Badillo, presidente del sistema universitario municipal, colaborador de Giuliani, declaró que los estudiantes de origen mexicano y dominicano «no tienen una historia de educación en sus culturas», que sólo toman espacio en las aulas sin aprender nada, y que no aprenden porque no tienen antecedentes educativos, porque «provienen del campo y la montaña, y en el caso de los mexicanos, son todos indios».

Algunos links para que chekeen:
Historia criminal de Rudy Giuliani