La sinvergüencería máxima del fujimorismo y el aprismo no para ni parará.
Saben que tienen, gracias a sus alianzas y a los votos desinformados peruanos,
cogido de la garganta al Estado a través del Poder Legislativo, por el Ministerio Público, el
Poder Judicial y por la “gran inversión nacional y extranjera”.
El vídeo (al final de este texto, donde el preso Fujimori, desde el penal, da una entrevista
por teléfono) es muestra clara de que hacen lo que les da la gana con la
sociedad peruana; claro, antes, ya se protegieron (para nublar la visión del
pueblo) con su estrategia chicha
fujimorista apristona de hacer quedar al Chino condenado como una víctima,
como un rehén (¿ya vieron el cartel fujimorista?).
Ese es el MSJ que intentan
dar con su circo político. Y mientras pasa todo esto el Chino Fuji y Alan
García Pérez —inherentemente corruptos— cogobiernan
el país, son twiteros empedernidos, no saldan sus cuentas con la justicia
peruana y siguen bebiendo de la mamadera del Estado.
No lo olviden, si existe un circo es porque hay público. Depende de
nosotros poner fin a esta mala función.
No hay comentarios:
Publicar un comentario