

Regresando a la Palacios, ahora en su “Tribuna Abierta”, ella trata de marear abogadilmente a la hora de dar sus explicaciones que son, obvio, proteccionistas del neoliberalismo, como ayer lo hizo con el caso Espinar. Exaltada conjura la “constitucionalidad y la democracia” en Perú. Sin embargo, como anteriormente lo mencioné, pienso que éstas en nuestra nación son de fantasía. Si existe corrupción en Perú es porque la Constitución y la “democracia” la permiten, es más, la conducen y alientan. Me explico: antes de todo, deberíamos tener más claro ¿qué se entiende por democracia y qué es Estado de derecho? ¿Acaso, este último, no es vivir respetando las normas establecidas partiendo de la Constitución? ¿Acaso el ‘Estado de derecho’ no tiene la finalidad “suprema” de organizar a la sociedad para que las personas –sin distinción- consigan llevar una vida con calidad en justicia, educación y salud y en todo lo que se desprende de éstas y de los requerimientos para conseguirlas? Es obvio que sí.
Entonces, si la democracia es respetar el Estado de derecho y si el respetarlo es actuar bajo la Constitución, entonces, podemos convenir que la constitución es la premisa para una solvente vida en sociedad. Sin embargo, juzgamos a la democracia bajo los esquemas establecidos y ¿cuáles son esos esquemas? Justamente los dados por la Constitución. Todo bien hasta ahí, pero, el problema, el detalle, es que esos esquemas están dados por los “grupos dominantes”, hechos con el fin de beneficiarse solo ellos y poco los demás (un botón: ¿Los Romero no financian campañas de políticos?, ¿los narcotraficantes?, ¿las grandes empresas?, ¿los medios de comunicación? Claro que sí ¿y creen que lo hacen gratis y por altruismo? Es un toma y dame. Es allí donde se maneja una democracia y una Constitución a la medida de ellos.
Por lo tanto, si desde la propia concepción de nuestra vida en sociedad, desde sus normas básicas, se guía con argumentos falsos, injustos, parcializados, elitistas, “antidemocráticos” para gran parte de la población ¿Acaso, bajo estos esquemas, no es pedir democracia y constitucionalidad desde la autocracia de los poderosos? ¿Es eso vivir bajo un ‘Estado de derecho’? y no me refiero en la teoría sino en la realidad. Si la Constitución peruana es así como lo menciono, y cualquiera puede darse cuenta que es así, entonces vivimos, hace tiempo, bajo el autoritarismo. La democracia y la constitucionalidad son malas bromas contra el pueblo, contra los pobres, y si no aceptamos que es así, seguiremos manteniéndola, alimentándola, estimulándola.
EXELENTE ARTICULO, CON TU PERMISO LO PUBLICAREMOS EN LA REVISTA ROJONEGRO QUE SALE EN LA QUINCENA DE JUNIO EN LA CIUDAD DE IQUITOS
ResponderEliminarNo hay problema. Por favor, escríbeme un mensaje en mi facebook
EliminarHOla, gracias por e4l articulo. Creo que cponviene adentrarse y desntranar el laberinto de los argumentgos de palacion y ortiz,
ResponderEliminarsaludos
F
Gracias a ti
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